Pero antes que nada, debo hacer un llamado a todos aquellos que han decidido no votar. Es su derecho, es verdad. Que ningún partido o candidato representa lo que ustedes creen que debe ser el oficio político, lo comparto. Que nuestra democracia es una mamada que no funciona y que está mal, no puedo decir más que es su opinión. Lo que no comparto es que se piense que las democracias son entes inamovibles. La democracia no es un árbol que crece feliz en la naturaleza y que nosotros no podemos modificar, hagamos lo que hagamos. La democracia es un invento humano. Una manera de interactuar entre individuos, como sociedad. Y como todo invento humano se puede mejorar. Y se mejora participando en ella. No creo que exista en ningún país de los que se llamen democráticos, una democracia perfecta, una que ellos mismos como sociedad digan "no necesitamos cambiarle nada". La democracia evoluciona, crece en el seno de su sociedad. Todos debemos de participar para mejorarla porque aun faltan muchas cosas que agregarle. Pero eso no evita que participemos por el simple hecho de creer que esta mal. Salir a las calles y decirle a los políticos que se requiere esto o aquello es otra manera, pero ¿cómo hacerlo si ni siquiera votamos? ¡Hay que votar! No hay que esperar a que se transforme en algo mejor. ¡Hay que participar para transformarla en algo mejor! Nuestra democracia ha costado mucho trabajo crearla. Veamos simplemente la democracia que teníamos hace 25 años, donde existía un monopolio político. Esa apertura costó mucha sangre de personas no afiliadas al sistema. Votemos y participemos cívicamente.
Ahora sí. Sigamos con el manual para antes, durante y después del 1 de julio.
Antes.
- Aunque ya es veda política, la información, seguimiento y lectura de las campañas es necesaria. Un voto informado y reflexionado siempre es mejor que el voto duro. En Youtube, en periodicos on-line y en las redes sociales podemos obtener información. Alguna es tendenciosa obviamente. Pero entre más conozcamos, entre más veamos, más fácil será decidir. Los dogmas no traen nada bueno, sólo ignorancia y cerrazón.
- Es cierto que nuestra democracia, como está construida, permite la proliferación de partidos políticos, enarbolando la bandera de la pluralidad. El Movimiento Ciudadano, el Partido Verde y sus negocios con farmacias y el nepotismo hábilmente sacado de Quadro de nueva Alianza son rémoras de intereses particulares. Nuevamente reflexionar bien el voto y conocer en qué han contribuido a nuestra democracia esos partidos pequeños. Un voto a ellos puede significar millones de pesos al bolsillo de una televisora, de una farmacia o de quien sabe quien.
- ¿Que levante la mano quien cree en la ética de la televisión abierta? Informarse de política, únicamente a través de la televisión es equivalente a ponerse anteojeras, las cositas que se ponen en los ojos a las bestias de arrastre para que no se distraigan del camino.Esta bien sacar un punto de vista de 3er Grado, pero que sea tu única fuente de opinión es terrible. Lee diferentes periódicos, no sólo uno. De nada sirve ser fanático de la Jornada y no contrastar con lo que escriben en La Razón, Milenio o el Universal. Esa pluralidad informativa es la que en verdad cultiva.
- Ir tempranito a votar. No ir crudo (ouch!) ni ebrio (OUCH!!). Recuerden que hay Ley Seca. Al menos no hay futbol, creo.
- Lleven a los niños. Es importante fomentar ese sentimiento de participación cívica en los enanos. Y no hablen mal de votar ni de las elecciones delante de ellos. Es como hablar mal de mamá/papá en su ausencia. Esas cosas no se olvidan y crecerán pensando que votar es una pendejada.
- No lleven distintivos de su partido o candidato favorito. Al menos en las elecciones pasadas era delito electoral que se penaba pidiéndole al votante que se quitara el distintivo. Los únicos que pueden cargar uno, y debe ser pequeño, son los representantes de los partidos políticos. Sí, ya sé que es como ir a ver al América sin tu playera de Zizinho. Es sólo un día, ni modo.
- Estén atentos a lo que ocurre en su casilla y comentar entre los vecinos si se ve alguna anomalía. Si te preguntan por quién votaste, tú sabrás si contestas o no. Total, tu boleta ya la cruzaste y ya la depositaste.
- Si viven cerca de una casilla, pues ofrecerles agua o fruta a los pobres diablos que les tocó estar de funcionarios. La verdad es cansado y fastidioso tener que estar ahí durante horas, quizás soportando el sol, lluvia, etc. Sobretodo soportar las mamonerías de los representantes de los partidos. Es cierto que reciben una lana por ser funcionario, pero pues nada mejor que apoyarlos aunque sea con una paletita para el enojo.
- Estar informado de qué sucede en las elecciones locales y federales. Parte de nuestra resposabilidad cívica es saber quién ganó como tu diputado en tu distrito, para después exigirle cuentas. Pasar de una democracia pasiva a una participativa y no sólo siendo afiliado a un partido. Ese es uno de los grandes pendientes que tiene nuestra democracia. ¿Qué mecanismos tenemos los ciudadanos para exigirle cuentas a nuestros representantes? Con el fuero con el que cuentan, ¡ninguno!
- Creo que 60 mil muertos, la violencia que se vive en todo el país, el estancamiento, el olvido social en que se tiene a muchas regiones y todos los infortunios que estamos pasando como sociedad son suficientes para convocar a la unidad. Sin robos, sin fraudes, sin timos, hay que tratar de poner un alto y tratar de resolver los problemas gigantescos que como sociedad tenemos. Espero que ningún candidato, sea quien sea, busque alcanzar la presidencia por imposición.
- Comprar tamales para la noche, mientras vemos los resultados del PREP.
- Todas las encuestas pompósamente televisables dan por lo menos 5 puntos arriba a Peña Nieto. Es cierto que las mapachadas, ordeña o cambio de urnas que se hacían anteriormente ya no son tan fáciles de hacer. Pero 300 mil votos sí los pueden mover irregularmente. Uno o dos millones de votos no. Por eso, si gana Peña Nieto, espero sinceramente que lo haga por un márgen de al menos 2 puntos. Eso esfumaría cualquier posibilidad de fraude.
- Espero sinceramente que quien gane, dé un golpe sobre la mesa, y propicie un cambio verdadero.